miércoles, 6 de junio de 2012


EL JUICIO Y LA AMABILIDAD

El juicio es la “facultad del alma, por la que el hombre puede distinguir el bien del mal y lo verdadero de lo falso”, es el “estado de sana razón, el asiento, la cordura”.

A su vez la amabilidad es “la cualidad y la acción amable”, es decir, “digna de ser amada”.

La sensatez, el sentido común, el juicio son la forma más palpable de la inteligencia, la forma más provechosa y más benéfica para sí y para los demás. No puede haber juicio sin amabilidad, pues entonces sería pernicioso, no sería sana razón.

La grosería, la zafiedad, la descortesía son signo de necedad, de estupidez.

“Pensamos demasiado y sentimos demasiado poco. Más que inteligencia, necesitamos amabilidad y cortesía. Sin estas cualidades, la vida será violenta y todo se perderá”                                                                       Charles Chaplin en EL GRAN DICATADOR